Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2012
Creí que lo amaba. Su voz, sus pequeños rulos que caen sobre su frente cuando se despeina, sus ojos marrones que penetran tu alma. Ya no veo eso, veo a un ser indiferente, molesto. Su voz chilla en mi cuerpo, su pelo parece una jauría enloquecida, su piel parece estar repleta de serpientes venenosas. Solo siento ganas de escupirle lo que siento, vomitar colores y hundirme en mi charco que balbucea lo que eramos. Te pintaría mi dolor pero nunca lo entenderías y mientras saboreo los diferentes gustos de la amargura, digo "y pensar que lo quería..."