Creo que una de las grandes razones por las cuales las relaciones no funcionan a largo plazo es porque en algún punto, una de las personas o ambas, dejan de intentarlo. Antes de que uno llame a otro su "media naranja", hacían todo lo posible para hacer a esa persona feliz. Los buscaban, coqueteaban, eran encantadores. Mandaban mensajes a la mañana y a la noche, por ejemplo cuando te despertabas o te ibas a dormir. Escribían mensajes cursis solo para ver una sonrisa dibujarse en tu cara. Pero una vez que te tienen, todas esas cosas, al final, terminan. Los mensajes se dejan de mandar, las llamadas largas se convierten en llamados de un mintuo; y todos los cariños se convierten en discusiones día a día. Para que una relación funcione, nunca dejes de buscar a la otra persona. Solo por el hecho que esa persona es tuya, no significa que merecen menos que cuando uno trataba de ganarsela.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dulce, dulce es bailar al ritmo de violines

#20