S. D.
Todavía siento tus dedos Deslizándose por mi cuerpo Suavemente cariciando partes Que había olvidado Las burbujas embelleciéndonos Tu pelo suave y fragil Mientras se perdían Por mis manos Tus labios me llamaban Y vos decías Tengo que tener cuidado con las escritoras Yo sé las palabras exactas Para nombrar cada parte de tu cuerpo Desde tus pequeñas arrugas A tu sonrisa y tu despreocupación Preocupada Sé tus lunares y tu fuego No me trates como un extraño Si ya conozco la llama Que desprende tu pasión